Binaced, un lugar por descubrir…

binaced-DSCN1760-casasanz2016Binaced pertenece a la Comarca del Cinca medio, rodeado por pequeñas cumbres: el Pino, la Parra y la Mora, al sur de Monzón y próximo al río Cinca, casi en los límites de Aragón y Cataluña. Esta situación fronteriza le ha dado una singular importancia en todo el tiempo y realza el interés por conocer el papel que ha desempeñado a través de la Historia.

Las pequeñas corrientes de agua que fluyen cerca de la villa, dieron lugar a la ocupación de estas tierras por pequeños grupos de humanos. Restos de la Edad del Bronce y del Hierro surgen en el Tozal de Civiacas. Por el término municipal discurría un ramal de la vía romana Tarraco-Caesaraugusta, del cual se conserva un tramo, así como algunos hallazgos arqueológicos.

Mientras existió la dominación musulmana, Binaced fue una pequeña almunia, cuyo nombre al parecer era Ibn-al-Zaid «hijo de Zaid», aludiendo, probablemente, al señor musulmán que poseyó estas tierras. Fue reconquistada en 1149 por Sancho Ramírez y su hijo Pedro I de Aragón y formó parte del patrimonio real hasta que Ramón Berenguer IV la cedió a los templarios. La Orden del Temple repobló la villa con gente cristiana montañesa y catalana y una vez disuelta la orden, Binaced pasó a manos de la Orden Militar del Hospital, los sanjuanistas.

Binaced también sufrió los estragos de la guerra de Secesión Catalana de 1640, fue saqueada y quemada por el ejército francés quedando totalmente deshabitada durante un período de diez años. Durante la guerra de la Independencia fue ocupada por las tropas de Napoleón, causando de nuevo un gravísimo quebranto a la población, ésta quedó reducida a tan sólo 45 familias de las 250 que estaban asentadas, además de sufrir una gran ruina económica. Durante la guerra civil de 1936-1939 las colectividades agrarias se impusieron en la localidad hasta que las tropas del General Franco tomaron la villa.

El trazado urbanístico del casco antiguo de Binaced es netamente medieval. Las calles son estrechas y sinuosas, acomodándose a las pendientes del terreno.

Nuestro pueblo tiene innumerables encantos y lugares de interés, si bien es cierto que no están demasiado divulgados: desde yacimientos de la Edad de Bronce, restos arqueológicos íberos y romanos, hasta fortalezas medievales y casas solariegas.

  • Cuevas de Pins. Cercanas a Binaced, en la partida denominada de «Pins», existen dos cuevas prehistóricas, probablemente del período neolítico. Se trata de unas rocas de arenisca en el que fueron excavadas varias cámaras interiores con puerta, rampa de acceso y vanos a modo de respiradero. Algunas de ellas presentan ranuras en los muros laterales que parecen haber tenido la función de mechinales para insertar vigas. También aparecen otros huecos que tendrían la función de aljibes y de silos o cías para almacenar el grano.
  • Poblado Íbero de Ripol. Ubicado en lo alto del cerro conocido como Tozal de Cardona, en la partida de Ripol. La extensión de la cima del cerro –el poblado– es de unos 2.800 m2 y todo su perímetro está englobado por restos de una muralla de más de un metro de espesor compuesta por piedra de río. El material recuperado, tras las labores arqueológicas desarrolladas en los años 1999 y 2000, indica una cronología que iría desde la Primera Edad del Hierro hasta el siglo II a.C. En las excavaciones se han localizado restos de lo que parece ser una estructura doméstica, parte de una muralla, un pozo de un metro de profundidad para almacenar agua, (destruido en 1984), así como los restos de una pavimentación a base de losas calizas que podría formar parte de una de las calles del poblado. En este yacimiento también se asentaron otras culturas y se piensa que debió de haber aquí una mansión romana por el hallazgo de diversos materiales de plomo y también de bronce: dos campanas, una plaquita con una inscripción en latín, así como monedas, restos de ánforas y cerámica de todos los tipos. Estos materiales encontrados se datan entre el siglo I a.C. y el siglo III d.C.

Binaced está aproximadamente en la mitad de camino entre las ciudades de Huesca y Lérida por lo que fue paso obligado para trasladarse de una a otra ciudad por las vías de comunicación existentes en aquellos tiempos.

Nuestra comarca fue pronto romanizada y la magnífica vía militar, que partiendo de Tarragona (Tarraco) se dirigía por Lérida (Ilerda), Huesca (Osca) y Zaragoza (Caesaraugusta), a León (Legio VII Gemina) y Astorga (Asturica), pasaba por Binaced.

Además de este camino militar, también cruzaba otra calzada provincial, ancha y provista de miliarios análogos a los de las vías militares romanas. Esta vía provincial, partía de Cesaraugusta para Celsa (Velilla de Ebro), atravesaba los Monegros por Bujaraloz y Candasnos, cruzando el río Cinca por Fraga (la Gallica Flavia de los romanos), de donde partía un ramal en dirección a Lérida y otro que recorría nuestro término por el camino viejo de Albalate a Binaced.

  • Calzada Romana. Posiblemente perteneciera al trazado de la vía romana Ilerda-Osca (Lérida-Huesca), o bien, a un camino secundario de la misma. El acceso a este tramo de camino antiguo se realiza a través de la carretera comarcal que parte de Binaced y que se dirige a Alfántega en dirección suroeste; antes de llegar el arroyo de la Mora sale un camino en dirección sureste que conduce directamente a los restos de esta vía, situados a escasos 500 metros del «Pontón».
  • El Pontón. Puente considerado popularmente como romano, si bien no se aprecian en sus restos trazas que aseguren dicha datación. Aunque, dada su asociación al anexo tramo de vía romana de Binaced, su origen pudo ser de esta época. Se observan varias fases constructivas, incluso algunos sillares en los estribos y en la bóveda pertenecientes a la fase primitiva del conjunto, que posteriormente habría ido sufriendo reformas hasta que recientemente, en 2004, es objeto de una restauración integral. Fue construido para salvar el denominado arroyo de la Mora. Se sitúa al sur de Binaced, junto a la carretera comarcal HU-870, entre Alfántega y Binaced, a unos 2 km de la población.
  • Miliario de Valcarca (253 d.C). Fue descubierto en 1956 por el binacetense José Gistau Herbera en la partida de Torredella, en las inmediaciones de Binaced. La piedra miliar contiene una inscripción dedicada al emperador Valeriano y a su hijo Galieno y también se puede leer VIA AVG · M · P · CCLV. Las 255 millas romanas consignadas en el hito de Binaced corresponden a la distancia entre el lugar de colocación del miliario (Mendiculeia) y el inicio de la Vía Augusta en el Summo Pyreneo, es decir, en el Perthus (Puerto de la Junquera), en el limite entre Hispania y Gallia. Entre el Summo Pyreneo y Binaced (vía Gerona, Barcelona, Tarragona, Lérida, que es la que corresponde en líneas generales al antiguo trazado) ,hay actualmente por carretera 408 kms, equivalentes a las 255 millas del hito de Binaced. Este miliario, junto con otro localizado en Málaga es el único que se conserva en la Península de la época del Emperador Valeriano.
  • Castillo de Carboneras o Castillo de la Mora (Edad Media-S. XI-1092). Se alza en un cerro de forma piramidal formando una posición estratégica y fortaleza natural, por lo que pudo ser desde los tiempos más remotos lugar de refugio fortificado y punto de vigilancia. Desde su cima se divisa un extenso panorama: el río Cinca, el castillo de Monzón, las poblaciones de Tamarite, Santalecina, Pueyo y Castejón del Puente. En la época de la Reconquista Cristiana adquirió una gran importancia por su situación estratégica y excepcionales condiciones defensivas. Fue tan grande el valor de este castillo que hasta Alfonso II, rey de Aragón, lo incribió al dominio real. Conforme avanzó la Reconquista la relevancia del castillo fue decreciendo, y en enero de 1178 el rey lo cedió en feudo a Beltrán de San Esteban. Años más tarde, en 1236, figura la Orden del Temple como propietaria de este dominio y en 1336 a doña Martina Pérez de Lázaro. En ese año Sancho de Novellis, lugarteniente del sobrejuntero de Sobrarbe, se rebeló contra la propietaria y ocupó el castillo. Éste fue asaltado y conquistado por las tropas del rey Pedro IV el Ceremonioso y devuelto posteriormente a su legítima dueña. La fortaleza constituye un conjunto arquitectónico heterogéneo que responde a varias fases y cronologías. En las actuales ruinas todavía se aprecia el recinto amurallado, con su gran portalón de entrada, la plaza de armas y la torre del homenaje. Está situado a unos 2 km al sur de Binaced. El acceso se realiza a través de la carretera comarcal A-1234 que parte de Binaced y se dirige a la localidad de Albalate de Cinca; antes de llegar al arroyo de la Mora parte un camino en dirección sureste que llega hasta los pies del cerro.
  • Castillo de La Torraza (s.XII). Los restos que todavía se mantienen en pie de esta «torraza», que en su época fue una torre defensiva de planta rectangular, está situada sobre un altozano en la carretera Albalate de Cinca-Esplús, sobre una curva. El castillo está construido con tabiya sobre basamento de piedra y pudo pertenecer a una ordenación militar musulmana de Lérida durante el siglo XII para fortificar el valle del Cinca y dificultar el avance cristiano hacia las ciudades de Fraga y Lérida. En la actualidad ha perdido en su totalidad dos muros, el norte y el este, encontrándose los que que quedan en pie muy rebajados en altura con los agujeros de los mechinales. La Torraza de Binaced es, junto a la torre de Santa Quiteria en Fraga, única en Huesca dada su técnica de construcción. Incluida dentro de la relación de castillos considerados Bienes de Interés Cultural del Patrimonio Cultural Aragonés.
  • Iglesia parroquial de San Marcos (s. XVIII). binaced-iglesia-parroquial-san-marcos-casasanz2016La iglesia actual sustituyó a mediados del siglo XVIII a la primitiva iglesia románica de la localidad, situada en el solar de la actual casa consistorial. Era de pequeñas dimensiones y en 1739 el concejo acordó demolerla y construir una iglesia mayor. En 1936, tras la destrucción de los retablos e imágenes del interior del templo, se inició la demolición del edificio, que acabó con una buena parte de la construcción original, de la que básicamente se conservó la zona de la cabecera. Su reconstrucción fue llevada a cabo entre 1941 y 1946, siendo reabierta al culto en 1951. Es un edificio construido en piedra sillar y ladrillo, de realización contemporánea, aunque inspirada en la que fue destruida durante la Guerra civil. En el paño central se abre la portada en arco de medio punto y sobre una imposta en voladizo se dispone una hornacina con la imagen de San Marcos. La torre se remata con un chapitel piramidal.

Bibliografía:

  • Historia de Binaced. Autor: Ignacio Español Muzas con la colaboración de Franciso Bazus Mur. Instituto de Estudios Oscenses, (Huesca, 1954). Descargar Documento
  • Excavaciones arqueológicas en el poblado de Ripol (Binaced). Autores: Amalia Poza Lanau y José Delgado Ceamanos. Colección Territorio 26 Comarca del Cinca Medio Gobierno de Aragón, (Zaragoza, 2007). Descargar Documento
  • La vía romana de Ilerda a Osca (Lérida 1976). Autor: José Arturo Pérez Almoguera. Bolskan Revista de arqueología del Instituto de Estudios Altoaragoneses Nº 2, (Huesca 1985). Descargar Documento
  • Informe sobre un miliario romano hallado en 1956 en Binaced (Huesca). Autor: Antonio García y Bellido. Fundación Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, (Alicante, 2007). Descargar Documento
  • Catálogo de Patrimonio Arquitectónico. Portal de datos del Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés Diputación Provincial de Huesca. Ver web